AYAHUASCA EXPERIENCIA PERSONAL Mi primera experiencia con ayahuasca la tuve en el año 1988. Muchas cosas pasaron desde entonces, pero mi disposición siempre hace que retorne a la selva. Un momento trascendental en mi vida fue cuando ingresé a Cenfotur, donde estudié Técnicas de Guiar y Turismo. Uno de los cursos que llevé fue Medicina Tradicional, con el profesor John Edowes, Psicólogo y Especialista en Medicina Homeopática. El curso despertó mi interés por investigar acerca de esa bebida que hacía algunos años, en plena adolescencia, probé sin saber realmente qué estaba haciendo. Tiempo después, por motivos de trabajo, llegué a la selva de Tambopata. Tambopata, lugar privilegiado de la naturaleza, en plena selva baja, al extremo este del Perú, me dejó desde la primera vez una sensación de armonía conmigo misma. En el año 2000 ya estaba muy interesada en volver a vivir la experiencia del rito de la ayahuasca. En ese entonces era más conciente de lo que esperaba de la planta, pero aún ignoraba todo lo que luego me daría. Shaijame Masiá es nativo de la Comunidad Ese Eja de Bahuaja, provincia de Tambopata. Personaje muy respetado en la zona por su conocimiento en el manejo de plantas medicinales y por ser una persona proba que respeta la amazonía, que vive encausado en dejar la herencia de sus conocimientos a sus descendientes. Shaijame usa la ayahuasca para curar el cuerpo, el alma y el espíritu. Es un médico del monte y maestro de muchos. Es con Shaijame Masiá que descubrí el verdadero sentido del uso de la ayahuasca y, aunque me encantaría que él apoye este relato con su sabiduría; no sería suficiente que yo transcriba lo que interpreto de su verbo lleno de metáforas. Sin embargo me viene a la mente algo que me dijo: "Patty!, yo no sé nada, soy un hombre sencillo nomás; pero cuando tomo la chicha (ayahuasca), conozco bastante; ahí es cuando soy médico". La ayahuasca se manifiesta en cada quien de manera diferente, a pesar que funciona igual. Cada persona tiene sus propios miedos, sus propios lados oscuros. Los sueños, las actividades, las metas, se dan de forma distinta en cada individuo. Así como la ayahuasca ayudó a Jeremy Narby en el campo antropológico y a Gladys Zevallos le abrió una gama de alternativas para crear sus tintes vegetales a base de cortezas y semillas del monte. Así como logró volver a la vida a muchos pacientes de TAKIWASI. Así, la ayahuasca me ayudó a reconocerme como ser humano, a entender que el valor de la vida está en mi misma y que a partir de ahí puedo hacer muchas cosas. ¿Cómo me lo enseñó?...estaba dentro de mí. Era lo que yo buscaba. Es mucho lo que me falta recorrer. Sé que existe una misión y quizá parte de ella sea transmitir esta experiencia de vida.